En el silencio de Cuautepec, en la esquina de Hidalgo, surge una voz, una rebelión suave pero firme, un eco de libertad: Ars-Vita. No somos más que un susurro en el viento, una chispa en la oscuridad. Somos hijos de la periferia, forjados en la austeridad, alimentados por la rebeldía. Decidimos apartarnos de los caminos bien pavimentados, esos surcos marcados por la hegemonía que estrangula el arte y la imaginación. Aquí, entre el polvo y los sueños rotos, reinventamos los títeres, nuestro grito de guerra, nuestra poesía en movimiento.
En Ars-Vita, el arte es un puño cerrado y también una mano abierta. Este arte, nuestro arte, se declara independiente, liberado de las cadenas del mercado. Es un arte confluyente, que bebe de todas las fuentes, que dialoga con todas las disciplinas, cruzando fronteras invisibles, transdisciplinario por naturaleza.
Es un encuentro entre la tradición que susurra historias de antaño y las nuevas tecnologías que gritan posibilidades futuras. Es un espacio donde el pulso del arte vivo late, un laboratorio de alquimia donde lo viejo y lo nuevo colisionan.Desde la periferia construimos, no por elección, sino por destino, un arte para aquellos que habitan los márgenes, para los invisibles a los ojos del mainstream, para los que el arte ha sido un lujo inalcanzable.
Reclamamos la belleza para los olvidados, para aquellos cuyas voces se han perdido en el vacío de la indiferencia cultural y social. Este es un llamado a mirar hacia los rincones más oscuros, hacia las profundidades de nuestra sociedad, y encontrar allí una audiencia ansiosa por ser reconocida, por ser vista.
Nuestro arsenal son los restos, los desechos, las migajas que el sistema deja caer desde su mesa opulenta. Con ellos, construimos mundos, levantamos sueños, alimentamos almas desde la escasez, desde la austeridad forzada, no como limitación, sino como fuente de creatividad. Cada gramo de recurso es para nosotros materia prima para el milagro del arte.
Nos despojamos de las discusiones que no alimentan el alma ni fortalecen la comunidad. Abrimos nuestros brazos y nuestro taller a todos aquellos que, con un café, vino o cerveza en mano, deseen sumarse a esta conversación sin fin, esta celebración del espíritu humano. No importa de dónde vengas, si tu deseo es cambiar el mundo, encontrarás en Ars-Vita un hogar, un lugar de encuentro.
Ars-Vita no es solo un colectivo de artistas. Somos una familia, un movimiento, una revolución. No buscamos solo crear arte; aspiramos a redefinir lo que el arte significa, a quién sirve, y cómo se comparte. En la simplicidad de nuestros recursos, en la complejidad de nuestras creaciones, yace nuestra verdadera riqueza.
Desde este pueblo, uno de los más humildes de Hidalgo, de México, observamos el mundo. Nuestra periferia no es solo geográfica, sino también espiritual, política. Es una declaración de principios, un acto de amor radical. Aquí, en la "provincia de la provincia", entendemos nuestra labor como un acto político, un compromiso con la austeridad que no empobrece, sino que enriquece el alma, y un acto de amor incondicional hacia aquellos a quienes el sistema ha elegido olvidar.
Ars Vita se levanta como faro, como refugio para el espíritu libre, para el creador sin cadenas, para el público sediento de sueños. En nuestras manos, los títeres cobran vida, no solo para entretener, sino para desafiar, para cuestionar, para abrazar. Con cada espectáculo, cada taller, cada encuentro, tejemos una red de humanidad, de compasión, de comprensión mutua.
Este es nuestro manifiesto, una declaración de intenciones, un compromiso con el arte total de los títeres. Porque creemos, en lo más profundo de nuestro ser, que el arte tiene el poder de transformar el mundo, una historia, un espectador, una comunidad a la vez.
En Ars-Vita Títeres, nuestro objetivo es cambiar al mundo con historias divertidas y emocionantes. Creamos obras de teatro guiñol con muñecos o marionetas de mecanismos únicos en México, enfocándonos en combinar las nuevas tecnologías con la tradición para mantenernos siempre actualizados.
Si buscas algo original y artístico para un evento especial, en Ars-Vita Títeres tenemos la respuesta. Nuestros más de 26 años de trayectoria ininterrumpida nos respaldan.
Creemos que te mereces lo mejor; por eso, ofrecemos shows de títeres a domicilio que incluyen transporte, luces y sonido profesional. No te conformes con menos.
Además, podemos construir para ti diversos elementos escénicos, como escenografías para marionetas o teatro de actores, teatrinos, vestuarios, títeres pequeños o gigantes, máscaras, mecanismos para títeres, artilugios teatrales, luces DMX especiales para teatro guiñol, telones enrollables manuales o eléctricos, maletas o cases, y todo lo que requieras para un espectáculo escénico profesional.
No dudes en confiar en Ars-Vita Títeres para llevar la magia del teatro de títeres a tu evento y ofrecer una experiencia inolvidable a tus invitados.